Te Cortaría en Mil Pedazos : relatos, historias propias. Resucitandote en cada historia. | Weblog de Cristian Sena



4 años.

Por los sueños que se hundieron allá. Todavía los sobrevivientes estan con tratamientos, y los que no están son por que en el trabajo no los dejan faltar o salir antes para asistir a terapia, ¿A vos te parece?.
Indignación, lastima, pena por este país es poco.
Que tengan paz, disfruten la vida. Y a los familiares y amigos, mi solidaridad.

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La siguiente historia es real, si van a comenzar a leerla es fundamental ver el vídeo, de lo contrario no la entenderán.

Siempre fui un as, un rey, un capo de la pirotecnia, en el barrio me decían “Fotito”, ese apodo me lo gane, de chico realizaba las mejores “fotitos”. ¿Qué es una fotito? Se preguntaran ilusos sin infancia de la pirotecnia. Para realizar una “fotito” es necesario dos cosas, primero tener un petardo y segundo, estar piantao, piantao.
Se desarma el cohete y su pólvora se deja toda en una pilita en la vereda, una vez que todo el contenido esta en el piso, se le tira un fósforo son milésimas de segundos que hacen una luz blanca similar a un flash de fotografía y de ahí sale el nombre de “Fotito”.
Amante neto, piromaniaco por vocación, no tenía limites, me apasionaba, reventé sapos, botellas, damajuanas, también explote tarros de pinturas, realice bombas molotov, todo aquello en que mi adrenalina se iba por las nubes y ponía en riesgo mi vida me gustaba.
Pero esto, me supero, nose que fue lo que salio mal, realmente, nunca espere que algo así me suceda, son pequeños errores. Recuerdo que estaba un poco tomado, apenas, de ahí entendí que el alcohol y la pirotecnia no son buenos amigos.
Esas noches en que nada importa, en que tenía que hacerme valorar y decir “Yo soy el rey, yo soy fotito” algo fallo, no salio como realmente esperaba.

Éramos unos seis, más el que filma y dos o tres que estaban atrás. Me filmaban por que nadie me creería si yo contara que tire una cañita silbadora por el orto. Nadie, como creerme semejante cosa. Entonces decidí dejar todo asentado, para que no haya dudas y así, dejar en claro quien es el capo de la pirotecnia.
Sinceramente, todo salio como el orto. Se me fue de las manos. Toda la vida le echare la culpa a “cienfuegos” que es la marca de la cañita, no sé, para mi a esa caña le falto propulsión.
Fueron unos segundos... letales, un sonido acoplo en mi culo, me lo quemo, me lo derritió.
Martín sale en el vídeo es el que me sostiene los pies, somos profesionales, no piensen que soy un boludo y nada más, igualmente a partir de esa noche me gane el titulo “Senior Boludo”.
El dialogo fue el siguiente:

—Martín, agarrame las piernas, fuerte, aunque me esté quemando, aunque se me cocinen los soretes, ¡no me sueltes!

Martín acento con su cabeza y se coloco detrás mió en donde mantuvo mis piernas levantadas, para que la cañita salga limpita como pedo de cagadera.

—Martín, fuerte, recordá no soltarme —le dije eso y entra en escena Sebastián a dar comienzo a la hazaña. Hasta ese momento todo venía como lo había planeado, con el tiempo exacto, todo perfecto.

Cuando Sebastián encendió la cañita, comenzó el calvario. No se como explicarlo, que fue lo que fallo, pero esa noche todo salio mal. Juro que la cañita no estaba enterrada en mi orto, fue solo la puntita, la cruel y despiadada puntita.
La corto acá porque recordarlo me pone muy mal, realmente, prefiero que lo vean ustedes...



En estas fiestas, no usen pirotecnia, después de esto, soy profeta a favor del NO uso de pirotecnia. Y muy felíz año para todos.

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Me vine de camping con nueve amigos. Tres parejas, yo, una amiga y un amigo. Algunos piensan que ir de camping es prender fuego con dos palitos. Cosa que lamentablemente les tengo que decir que es imposible hacer eso, para un pibe que jamás fue cavernícola. Tal vez el muñeco de Discovery Channel que se recorre el mundo mendigando pan y agua, lo hace, por ahí lo ayuda el microfonista, el maquillador, el que filma, el guía, o algún indio. No me importa, no soy amante de ir de camping, es más, ahora estoy sentado bajo un viejo árbol, que debe tener como 400 años.
Los chicos están allá, dos parejas, piensan salir a caminar, yo ni empedo. La otra parejita quería ir a la cabalgata. Yo, ni empedo. Andar en esos caballos robotizados que no aceleran ni retrasan su cabalgata, pobrecitos, esos bichos si que la pasan como el orto.
Un amigo me mira, muere por saber que estoy escribiendo, yo lo miro y lo ignoro, ahí alcanzo a ver que se paro y viene para acá. Lo bueno de esto es que yo cierro el cuaderno y él se caga de intriga. Bueno ya sigo…

—¿Vas a estar acá como pelotudo los 3 días? —me pregunta en tono irónico y poco amistoso.
—No sé, estoy bien acá sentadito, ¿Queres que me insole, pescando peces en ese lago de mierda?. No, ya sé, vos sos de los que hacen cabalgatas en esos caballos hipnotizados, o mejor aún, anda hacer trekking y quebrate una pierda. No me jodan, vengo a descansar.
—Todo bien, traje la bici cualquier cosa. —me dijo eso y sin pensarlo comencé a reír.
—¿Posta? —pregunte con una leve sonrisa en la boca, mis pensamientos no paraban de reírse y pelearse por salir de mi boca, todos eran humillantes, tenia que pelear con ellos para no herir a mi amigo.
—Sí, de verdad. ¿La queres? —insistió.
—Ni empedo, man, ¿Cómo vas a traer la bici?. Sos patético. —Le dije eso y se dio vuelta.
—Por lo menos, prepara la comida —rezongó camino a la carpa.

Bueno como les decía, Tandil, es muy hermoso, el camping tiene todo lo que necesitamos, es un lugar turístico. Ustedes pensaran que ir de camping es guitarrita, fogón, y todos a cantar “Nada nos puede pasar” de Verano del 98.
Pero no, ya no es mas así. Ninguno sabe tocar la guitarra, no se puede prender fuego en ningún lado mas que en los fogones para las parrillas y ni da estar parados alrededor de un fogón de ese tipo, vamos a parecer mas de una secta que de un camping. Yo voy a buscar otra cosa en los camping.
A mi me gusta la paz, el aire, la tierra, las hojas y hablando de eso, habría que exterminar a las hormigas coloradas. Las odio profundamente.
Acá yo vine a descansar. Ya empieza a bajar el sol y es hora de preparar la comida.
No se que corno voy a cocinar, la mejor idea seria comprar pizzas en la proveeduría o simplemente, mentir, creo que esa es la mejor opción.

—¿Escuchaste, que me dijo Facundo? —le dije a mi amiga.
—No —dijo Leticia, clara y cortante. Todo un carácter de mierda.
—Que preparemos algo para comer, ¿Me ayudas? —al pedírselo así, no puede decir no.
—No, ni empedo —respondió Leticia, mientras se acercaba más a la portátil para seguir leyendo.
—Ok, ahora le cocino a todos menos a vos. —Le dije así, con la idea de ablandarla.
—Ja, ¿Vos vas a cocinar?. Pobre gente —dijo Leticia, mientras se reía por lo bajo. ¿Acaso no me tienen fe?
—Listo, ahora no cocino nada. —dije eso, me senté al lado de ella. Y seguí escribiendo.

Los chicos empezaron a llegar, algunos ya bañaditos y cambiaditos. Quejándose por que los que se habían quedado en la carpa, no hicimos nada para comer. Obviamente, le eche toda la culpa a Leticia, gracias a su carácter, no se hizo muchos problemas, y siguió leyendo.
Yo sabia que esto iba a pasar, pasa en todos los camping. Comimos guiso. Nadie trajo sal, y la proveeduría estaba cerrada. No tenemos parcelas vecinas, estamos aislados del mundo, podríamos morir todos que nadie se enteraría, pero para dejar de pensar en eso, cuando terminé de comer, fui hasta la mochila y saque la botella de “Tía María” que traje para estos casos de paranoia campistica.

—¿Alguien quiere? —consulte a los experimentos de boy scout’s.
Algunos decían que no, otros aceptaron gustosos y hasta dejaron caer su cuerpo, como si no tuvieran manejo de él, al lado del mió.
—¿Estuvieron buenas las excursiones? —pregunte, solo por curiosidad.
—Sí, recorrimos un montón, con los caballitos, se la banca eh, yo pensé que eran mas boludos, pero estos eran pila-pila. —me contaba Miguelo.
—Ahhh —fue toda mi respuesta.
—El treiking, traikein, eso, nose como se llama —trekking —interrumpí— eso, trrrekinngg, bueno, es muy cansador, me duele el culo. —comentaba Nati, su primer experiencia en trekking.
—Ahh, pero vos no hiciste trekking. —le dije mientras me reía.
—A vos te hicieron el trekking. Tu novio te hizo el trekking en la cola. —me cebe.
—Bueno, no te vayas a la mierda, estamos hablando bien ¿Si? —dice Nati, para calmarme un poco.
—Ahora que estamos todos, hoy a la tarde pensé en un juego, se acuerdan el juego “Verdadero-Falso” en el que alguien realiza una pregunta y este tiene que decir si es verdadera o falsa. ¿Jugamos?.

Todos se sentaron en círculo, y el “Tía Maria” cada vez tardaba mas en retornar, se ve que se hacia desear mucho, por que no dejaba de repartir besos.

—Miren que acá cambian las reglas. Por que una persona puede decir “Verdadero-Falso” o directamente no responder. Aquel que no responda, es valida, todos sabemos que el que calla otorga. —Explique un poco más.
—Arrancamos por mi derecha, vos Nati.
—Bueno, Javier, ¿Es verdad que sos virgen? —Pregunto Nati. Muchas risas trataron de ocultarse pero como siempre pasa, alguna se escapo.
—Verdadero —Dijo Javier, cuando comenzó a decir “Ver..” una risa se escucho clara y precisa, fue la de Facundo. Javier ni lo dudo. Lo miro y le clavó:
—¿Es verdad que te cojiste a Cintia? —Le dijo Javier, enojado. Facundo abrió los ojos bien grandes y con miedo miro a Leticia. Leticia, miro a Facundo, pues, Cintia es la hermana de Leticia, tiene 15 años y es una perrita hermosa, en fin, no viene al caso la descripción de la adolescente.
—Verdadero —dijo Facundo. Leticia, se paro y comenzó a empujarlo e insultarlo. A lo que Facundo, simplemente, le decía “es muy trola tu hermana, ¿Qué queres?, soy humano”. Una situación graciosa para todos y trágica para Leticia.
El juego se estaba tornando cada vez más peligroso. Ya habían varios trapitos al sol y un clima, muy caliente.

Llego el turno de Facundo. Y su pregunta, era una de las más esperadas. Facundo salía con Natalia, actual novia de Lucas. Y no titubeo en preguntarle a Natalia;

—¿Es verdad que ya dejaste de amarme? —Lucas, miraba esperando la respuesta, ansiando saber que es lo que ella le iba a contestar.
—Falso —exclamo Natalia. Facundo, no esperaba esa respuesta. A lo que Lucas, miro a Nati.
—¿Qué?. Creo que entendí mal tu respuesta.
—No, entendiste bien, yo lo amo —respondió Nati.
—¿Como no lo voy amar? Después de 6 años, no se deja de amar de un día para el otro. Pero a vos te amo más tontito. —Le dijo Nati mientras le comía la boca de un beso.

El turno era de Nati, me miro a mi, cargo su rifle y apunto.

—¿Es verdad, que vos te movías a Leticia? —Dijo Nati, al mismo tiempo Leticia no dejaba de mirarme, moviendo la cabeza, como para que lo niegue. Nati, tenia una sonrisa picara. Fui sincero.
—Verdadero —respondí mirando a Leticia, para completarla le dije “Estábamos en pedo”. Perdón, “Vos estabas en pedo, yo me hacia”
Mi turno, pensaba golpear fuerte. El que pone las reglas en los juegos en teoría es el que mejor sabe jugar. Solo dos personas no habían participado en el juego. Nicolás y Florencia. La otra parejita que pensaba salvarse.
—¿Es verdad Florencia, que le metiste los cuernos a Nicolás con Lucas? —pregunté.
Se hizo el silencio y Lucas respondió por ella;
—Vamos a dormir, esto ya se esta tornando una boludes.
Nicolás se quedo tieso, como si hubiera visto un fantasma. Florencia se paro, me miro fijo a los ojos, y no tuvo que decirme nada.

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Les deseo una muy feliz navidad.

Que quiere decir esto:

Que los problemas los pueden colgar en el arbolito y en un lapso de 48hs las lamparitas comenzaran a disecarlos y/o incinerarlos.
Que asignen a un conductor sobrio, siempre están los que no toman nada, bueno, a esos hagámoslos sentir importantes, que manejen ellos.
Que sea en paz, que no haya bardo, ni peleas ni nada, noche de paz ¿Sí?
Que la pirotécnica sea suave. Nada de quemados, please. Al menos háganlo por los médicos de turno.
Aten al perro o dópenlo.
Sean felices, muy felices, y que Papá Noel exista de una puta vez.

Muchas felicidades.

PD: Ojo con el corcho de la sidra. Posta.

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—Pero esto pega, cuando pega, que onda, corte, estoy careta, no me estara chamuyando vo —dijo Jony.
—No la agite, esto pega pero tarda, no te zarpes, por que te vas a dar vuelta entende, o vo te cree que e como en la película —respondió Miguel
—Para mi que no cagaron Migue, mira si aparece la blue, y encima esto no pega una mierda, vo so un boludo, ¿toda la papota le diste?
—No te pongas gede Jony, y no sea boludo, que esto pega, o te pensa que te voy a chamuyar, yo no vendo fruta gil, concha tu madre.
—Bueno Migue, no me putie que yo no te putie, no te haga el pillo.
—Fijate, vos fijate Jony lo que boquea entonce, ¿que me trata de berretin ahora?, te pensa que yo te via a caga a vo, salame, somo amigo o que mierda somo, mira que se pudre aca noma eh.

Jony puso una mano en su cintura y Miguel lo miro con desconfianza y ahí nomás, le pego un sopapo con la mano abierta y le gritó:

—¡que te toca!, ¡¡que te toca ahí, hijo de puto!!

Mientras Jony se acariciaba la mejilla, exclamó sorprendido:

—No sentí nada Migue, me parece que me pego, es como si tuviera la cara adormecida.
—Viste guachin, mira que yo te via a chamuya.
—¿Y si vamo hacer una? el gordo Lui me paso una fija.
—Jony en do minuto vo no va a poder ni caminar, si te levanta del banco, vamo
—¿No me habre zarpado?
—Estas zarpado Jony, hace semanas que esta zarpado vo, tu cara se esta deformando fiero de a poco.
—¿Puedo curtir un toque ma? —preguntó Jony.
—Pasame el fierro y deja de flashiarla, couboy .
—Dale Migue, un ayudin, quiero sentirme inmortal.
—Vas a volcar Jony, esto no e joda, quere ir pal otro lado, tomá —y extendió su mano dándole un paquete envuelto en diarios.
—Pero me la paso de la sombra el gordo Lui, es fija, posta —recordó ansioso lo que le estaba contando.
—So pendejo vo, adema el gordo Lui siempre fue un lavataper, y vo no tene aguante guacho —respondió Miguel.
—Migue vo so un botón .

Jony se paro del banco, tambaleo para los costados, camino dos pasos y Miguel por la espalda le pegó un tiro, cayó de jeta al piso. Miguel solo pestañeo y murmuro “nunca ma te va a coge a mi mujer vo, atrevido”.

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Después de mirar este corto, sentí la necesidad de compartirlo con ustedes. Me lo mostró Agustina, y en verdad es increíble. Me comentó que paso por el festival de cine en Mar Del Plata y que todos quedaron en el aire al verlo. Bueno, basta de chachara.



Autor Léos Carax

Leer más, consigna opcional.

Si vos estuvieras en esa situación ¿Qué escribirías en la PC?

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¡3 AÑOS!

Viste como pasa el tiempo, la pucha. Hoy 13 de Diciembre el blog cumplé 3 años.
Pasamos tantas cosas juntos, nos mudamos a blogger, cambiamos de diseño, se sumó muchísima gente, se postearon muchísimas historias y la verdad, que es un placer enorme.
Es mucho tiempo, todo esto nació de casualidad, solo quería escribir, solo quería respirar y acá me ves, más viejo y más pelotudo. Y lo ves a él, tan joven, tan lucido, con ropita nueva, con amiguitos nuevos.
¡Ay si pudiera hablar este blog!.

—Deja de tirarme flores.

Y a veces, aunque suene pelotudo, siento presión, una presión suavecita en el pecho al mandar la historia, una especie de adrenalina al leer el primer comentario, como antes, como hace 3 años atrás.

—Sí lo sabré yo, que me borras, me creas, me borras, te arrepentís, agregas líneas a ese código del orto y yo como un esclavo, cambio de forma, como blog, te digo, que sos muy inquieto, ni quiero imaginar el día que te cases.

Disculpen, algo esta pasando que se crean líneas solas. ¿Será algún virus?

—No, idiota, soy yo. TU blog, ¿no querías que hable?

Más respeto que soy tu madre, digo tu padre, ya me haces decir cualquier cosa, y lo dije retóricamente, no para que hables de verdad.

—Entonces estamos de acuerdo, sos un histérico.

No sé si es histeria, el tema es que no sé si te habrá pasado a vos, como blog, que por ahí decís cosas que sabés que no se van a cumplir.

—¿Cómo blog? ¿Por quien me tomas?

Bueno, sos un blog. Tampoco voy a pensar que existís, tan estupido no soy, tengo la cara, la ropa, todo, pero no lo soy.

—Ahora soy un personaje, mirá, escribo lo que quiero... pitu, culo, teta, caca, garch...

Bueno, bueno, tranquilo, que como te cree te puedo borrar.

—¿Me amenazas? ¿Tenés el tupe de amenazarme?

No es una amenaza, es una advertencia.

—Pará, che, sácame de acá, era un chiste, sabés que soy bueno.

Sí seguís interrumpiéndome, en ves de estar en una isla desierta, te mando Alaska totalmente desnudo.

—Okay, okay, seguí.

Como les decía, 3 años es muchísimo tiempo.

—Eso ya lo dijiste, 3 años escribiendo y todavía seguís con esa manía de repetir las cosas 30 veces, ni hablar de los acentos, las comas mal puestas, los puntos...

En fin, 3 años, es todo eso y más.
¿Contento?

—Chocho. Sabés, crea otro hielito para el whisky, sino me raspa la gargantita, un habanno, dale, pensá en un habanno y una ultima cosa, me encantó la minita esa de Odisea, sabés, podés crearla de vuelta, pero un poquito más trola, por que vos ahora te vas de joda y yo medio como que me quedo solo...

I'm Sorry. Ya puse publicar entrada.

—Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.....

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Parte 9 - Final

Ayer nomás, tu sol me entusiasmaba

Y al salir de la ducha, le propuse volver.

—Bueno Clau, yo diría... yo diría... de ir saliendo ahora, así llegamos a la tardecita.
—¿Te parece? Sabes, me quede con ganas de hacer la caminata.
—¿La caminata?
—Sí, en la entrada, no viste el cartel que decía “Caminata a la gran cascada La ventana”
—No, no lo vi, vamos, y después salimos de allá.
—Bueno, pero como vos quieras, hasta ahora no me dijiste un no. ¿Tan bueno sos?
—Es que no te puedo decir que no, sos preciosa Clau.
—Gracias, sos un amor nene, me encantan las cascadas —se ilumino de alegría y me beso.

Caminata, no me jode caminar, lo que me jode es pagar para caminar. Treinta mangos por cabeza, es decir que eran en total sesenta pesos (con almuerzo incluido).
En fin, llegamos al final del recorrido y el flaco que nos guiaba, nos contaba que este año, con el tema del calentamiento global, la cascada no estaba más, que se seco el río.
Imagínate la cara de orto de Claudia, dos horas caminando, ¡dos horas!, pisando piedritas, casi me doblo el tobillo, todo para que el chabón cuando lleguemos al final del recorrido nos diga que la cascada no esta más. Loco, subí y tira un balde de agua, hace algo. Argentina definitivamente es una joda.
Nos fuimos al parador y por fin, carne. Me senté y me trajeron una parrillada para dos, pedí fritas, y entre a comer como un desaforado, es como estar en el desierto y que te tiren una botellita de agua, así tal cual comía.
Claudia me miraba y no entendía nada.

—Come Clau, mirá que esto es un manjar eh.
—Cris... —dijo como afligida— soy vegetariana.
—Uhh, que pelotudo, no me di cuenta —llame al mozo y le dije que me traiga la carta— toma Clau, fíjate si hay alguna ensaladita esas ricas que te gustan a vos, o algo que quieras comer.
—No deja... ya se me fue el hambre

Me cagó el almuerzo, definitivamente, me partió el alma. Cruce los cubiertos y le dije que estaba llenísimo. Le mentí, pero no puedo comer mientras otra persona me esta mirando y más con la cara de asco que ponía cada vez que cortaba un pedazo de carne. Volvimos al auto, ni una palabra hablamos en el camino, nada, solo le pedí disculpas y me dijo que estaba todo bien.
Emprendimos el viaje de vuelta, tomamos unos mates –horribles– y ahí nomás le pregunte:

—Che, Clau, ese petizo que cursa con vos, ¿qué onda?
—¿Fabricio? —respondió
—Sí, no sé, ese que esta todo el día con vos
—Sí, Fabri, es un amor, mi mejor amigo ¿Por?
—No tengo 12 años, ¿Qué onda? ¿Pasa algo entre ustedes?
—No, y nunca va a pasar.
—¿No te gusta?
—No es eso, es otra cosa...
—¿Son parientes?
—A Fabricio... —dudo un instante— a Fabricio le gustás vos. Es gay.

Me anulo todo, no me salio una palabra, como si en ese segundo mis oídos se taparan, y me hubiera olvidado de cómo se hablaba, me puse pálido y ahí quede, como un idiota.
Un sentimiento inexplicable gobernó mi ser. Tome un trago de agua y le dije de volver.
Todo el viaje de vuelta con la radio al mango, perdido, pensando en cinco mil cosas al mismo tiempo y una de esas era como volvía a mirar al Pelado, como le contaba al Patilla, como entraba a mi casa en ese estado. Odié a Claudia, odié la villa, odié todo lo que estaba a mi alcance. Me odié.
Llegué a la puerta de la casa de Claudia, salude a los padres con la bocina por vergüenza a bajarme del auto, le tenia vergüenza a todo, me sentía terriblemente mal conmigo mismo, por... no sé por que, y volví para mi casa.
Me acosté en la cama, y se repetían constantemente esas cinco palabras de Claudia "A Fabricio le gustás vos" y no pude dormir hasta las nueve de la mañana.
Me desperté aturdido, muy cansado, me seguía sintiendo mal.
Al mediodía llame al Patilla para decirle que dejaba la facultad. Que no quería saber más nada con nada. Que no me llame, que no me busque, que me de un tiempo para poder explicarle y que si Claudia preguntaba por mí, que le diga que no sabía nada.
Llegaron un par de mensajes de Claudia, llamo un par de veces, pero no la atendí. En el ultimo mensaje que recibí me dijo; muchas gracias, y que la había pasado muy bien, que la cabaña era muy linda, el viaje hermoso, pero que necesitaba estar sola, por que estaba confundida, y que en verdad se sentía muy mal por lo que le hizo a Fabricio.





Parte 1 - Parte 2 - Parte 3 - Parte 4 - Parte 5 - Parte 6- Parte 7- Parte 8- Parte 9 - Final

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Autor del video Dony Permedi.

Un video bien de Domingo.

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Parte 8

Algunos siguen dudando si existe el amor

Me acosté y di un par de vueltas, al instante me pare, no podía ser tan forro con una mina tan buena. Decidí ir con ella. Cuando me vio se sonrió, y me dijo que se estaba empezando a encariñar conmigo. Yo le sonreí en complicidad y por dentro pensaba que ella tiene la sonrisa muy fácil. No puede ser que se ría por todo. Por que se ríe por todo, y también... también tiene una puta costumbre que es horrible, que no la comparto.
Es la típica mina que hace preguntas pelotudas, como cuando vimos los caballos. Los vio y dijo “¿Esos son los caballos?”, no, son Alces disfrazados de caballos. O sino la otra, preparé el café, “¿Está muy caliente?”, es un café, o sea. “¿Aquel es el baño?”, no, es la cocina con inodoro y bidet.
Pero igual todo lo compensa con su belleza. Eso la hace inocente y me encanta.

En fin, pintó, pinta muy bien, pero se concentra demasiado, encima es un poco extraña la técnica, por que primero cierra los ojos, susurra palabras al aire, es como si meditara, no sé que mierda hace, es muy cómico, obviamente no me reí, pero si la viera el Patilla se muere. Muy muy gracioso.
Esta todo bien con los que meditan, y que practican esas cosas, pero viste, yo no estoy muy acostumbrado a ver esas cosas, lo mismo hace a la hora de comer.
Volvimos a la cabaña y por fin llego la noche, lleve una frazada y nos acostamos frente al hogar, bien de película.
Apoyo su espalda en mi pecho, nos quedamos embobados mirando el fuego, por que allá es así, de día te cagás de calor y de noche te cagás de frío.
Y le dije si no le parecía hermoso el fuego, si no era algo sumamente divino y esos colores únicos que generaba, que no se volvían a repetir, y lo que más me gustaba de toda esa situación es que ella este conmigo.
Se dio vuelta me miro y me dijo, “es lo más lindo que escuche en mi vida”. Y me beso, y le saque toda la ropa, toda-toda. Y me desvistió, con una suavidad, sin apuros, con mucha calma y por fin, me la garche.
En si, fueron dos polvos, ella es bastante tranquila, una armonía hermosa. No sé, Micaela era una chancha asquerosa, tenía su ingenio, ojo, pero a veces se zarpaba. Paola mi otra ex, era muy degenerada, por ahí te recontra re puteaba, pero eso la hacia excitar según ella.
En cambio Claudia, era muy tranquila, casi ni gemía, apenas le cambiaba su respiración, se ve que todo su disfrute era interior. Yo estaba desesperado, no sabía que hacer, si chuparle una teta, besarle cuello, morderle el culo, era el demonio de tazmania.
Pero la pasamos bien, al menos, yo lo disfrute, supongo que ella también.
Terminamos de garchar y no va que se pone a cantar “All my loving”, o sea, es un tema recontra feo, por lo que dice la letra, no es muy oportuno cantar eso, encima, es un ingles demasiado argentinizado el que cantaba ella. Horrible, la verdad que fue horrible. En un momento de locura, pensé en darle un sopapo. Pero fue efímero, se me paso al instante, opte por callarla con un beso.
Igual me la había garchado, onda, petiso mascatuberculos s-u-i-c-i-d-a-t-e.
Cuando le cuente al Patilla, va a saltar de alegría.
Ya tenía ganas de venirme a la mierda, por que mucha naturaleza todo muy lindo, pero no había un carajo. Extrañaba a Jorge Rial, con eso te digo todo.
Al otro día, ¡por fin! un desayuno como la gente. Café con Leche para mí y mate amargo para ella. Me levante, le gane de mano y prepare todo.
Ya nos volvíamos a la tarde, y yo ya había armado los bolsos, todo, listo para desayunar e irnos a la mierda de esa cabaña del orto.
Encima los pájaros, los pajaritos, son la especie de animal que no tendrían que existir, parecía que me cantaban al odio. Como que los hijos de puta se complotaban y no es que anuncian el amanecer, no, te ponen una orquesta en la ventana.
Me bañe con agua tibia, soy muy friolento, odio el frío. Y agua tibia por que le tire una pava con agua caliente, que si no, te agarra una hipotermia que quedás del orto ahí nomás, te morís de toque, no te rescata nadie, solo como loco malo.
En cambio ella, prefería bañarse a la mañana con agua fría, para sentir su cuerpo. Por que dice que el agua fría limpia el alma, atrae buenas vibras, que mierda, yo ni enpedo. Igualmente no se resfrío por que las minas tienen un termóstato interior más bajo, vos las ves en pleno invierno con el ombliguito al aire, que se yo, no las entiendo ni un poco. Pero lo confieso, fue muy dulce verla tiritar de frío cuando salió de la ducha.





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Parte 7

No hay forma de escribir un suspirar


—Maestro —saludé.
—Que dice amigo, acá les traje los caballos que me pidió su novia —respondió con una tonada media rara.
—¿No los traía a las 2 maestro?
—Sí pero la mejor hora para hacer cabalgatas es a las 12 mi amigo, sabe, por que a las 2 los caballos, medio como que se achanchan.
—Ah, bueno... estaciónelos por ahí, ya nos vestimos y salimos.
—Perfecto, amigazo

Volví al cuarto y Claudia ya estaba vestida. Obviamente no íbamos a terminar lo que empezamos. Escuchó la conversación y quiso ganar tiempo, entonces se cambio.
Me empecé a cambiar, rápido, así no lo hacia esperar al tipo y nos fuimos de cabalgata.
Tres horas andando a caballo, el culo lo tenia desdibujado, ya no sentía la pierna, me agarro un calambre justo abajo del muslo, y por si eso fuera poco la montura era muy fina, creo que todavía tengo la columna del caballo marcada en el orto.
Llegamos a la cabaña y nos fuimos a bañar. Un calor hacia, el sol, el sol te mataba, pero te derretía, no había un puto árbol, y eso que estamos rodeados de bosque, pero claro, Clau quería galopar entonces dijo que agarremos para el descampado, asi que fuimos por ahí. Una tortura.
Me duche con ella y casi-casi, pero no quería apurarla, para todo esto no habíamos almorzado nada y yo venia de no cenar, y de tomar esos mates horribles a la mañana, estaba prácticamente todo doblado del hambre.
Fui hasta el pueblito a buscar algunas provisiones y a mantener un mínimo contacto con la sociedad. Cuando volví ella se puso a lavar algunas verduras, y yo prendí el fuego afuera.
Termino de hacer eso y me grito “Cris ya está la comida”, algo un poco extraño por que ni siquiera había puesto la carne en el fuego.
Entre a la cabaña como indignado y había un mantel rojo, dos bols con verduras, unos pedazos de pan por que me dijo que compre pan casero, el pan casero, entre nosotros, es una cagada, siempre lo hacen crudo, gomoso, es una poronga, igual, no como con pan, pero ese día sí comí con pan, con mucho pan.
Es que preparo todo con tanto amor, que no le podía decir que no me gustaba, ¿Cómo se lo decía?, fui vegetariano por un día y no se lo recomiendo a nadie, ni siquiera al petiso masca ese, se va a querer matar el petiso ese, hippie del orto.

—Son ensaladas, hay de varios estilos, mamá me las enseño, a ella se las enseño la madre y es como una tradición familiar —respeta tradiciones, por dios, esta chica es única. A pesar de que todas las ensaladas tenían el mismo gusto a pasto, me encantaban por que las preparo ella.
—Muy ricas Clau, ya te podés casar —tiré el chiste fácil.
—Con vos —retruco
—¿Te casarías conmigo? —imagínate que la mina dice que sí. Dejo la facultad, dejo todo.
—Y por que no... igual no creo en el matrimonio —dijo eso y la cagó. O sea, la pareja es de a dos ¿o no?. Yo creo en el matrimonio, soy católico, y en verdad, aunque suene medio aputasado me gustaría casarme por iglesia.
—Y es un dilema ese... —trate de remarla.

Terminamos de comer y anuncié que pensaba dormir siesta. Aunque en verdad no tenia ganas, ya que la siesta es para procesar toda la comida, y el estomago mío estaba livianito-livianito. Se ve que a ella mucho no le gustaba dormir siesta, pero yo la quería llevar a la cama a toda costa.

—Te parece... ¿Y si vamos a pintar? —What the fuck ¿A pintar?. Esta en pedo. Todo bien con los pintores, pero no da, es la hora de la siesta.
—No, mejor andá vos y yo me acuesto un ratito. —La respuesta no le gusto mucho.
—Bueno... todo bien —dijo eso y se puso a buscar la valija de artista.





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