Te Cortaría en Mil Pedazos : relatos, historias propias. Resucitandote en cada historia. | Weblog de Cristian Sena

Se desgarran y parece complacerlos
festival arrogante
sin piedad se dicen te quiero
y yo puedo ver como el tren se va

¡Ese maldito tren!
se va, el que pasa una vez,
se va, y sin compasión se dicen te quiero
juntan fuerzas para resistir

Clavan raíces, se congelan en formol
“el tiempo no pasara” dice él (abrazo de mentira)
besos que incendian corazones
y ella ahí, inmóvil

Efigie de mármol,
pétalos, astillas, seres merodeando
vientos crueles, quejas,
y solo le enseño los dientes

Y él no lo sabía (justificación predecible),
comenzó a necesitar,
comenzó a extrañar,
destruyendo soledades (un verdadero tornado)

Y los trenes se van,
materias a velocidad que dan escalofríos y sin embargo, se siente tan despacio
cuanta fuerza, ciego como una caballo
y otra vez...

Otra vez... y otra,
zig-zag a la felicidad
piropos que hacían temblar,
ahora los hacen llorar.

Angustia, mientras todos se levantan,
nosotros nos caemos,
conscientes inconscientes,
tiempo perdido (sueños aplazados)

Solo eso, sé vivir.

Los trenes son eso, máquinas, viajan, aplanadoras de miedos, autores de bellezas
transportan, trasladan, arrastran, personas, ideas, sentimientos,
son eso, simples máquinas, siguen su camino, saben su futuro,
saben su destino, viven el hoy, no miran hacia atrás,
no extrañan, se congelan, se incendian, raíles,
raíles hacia tu cuerpo, raíles en círculos,
y otra vez... momentánea alegría.

(No te dejes engañar amor, el tren esta quieto, lo que pasa es el paisaje, lo que pasa es el tiempo, aquel que una vez, se detuvo para que arranque el tren)

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3 Cosas que duran más que un amor:

1. La música
2. Tu árbol preferido de la plaza
3. Vos

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(O la carta que nunca te dí)

¿Sabés qué extraño?. La mirada sincera que antes solías tener. Sabés además, las peleas en las que yo tenia que caer a la lava y sin embargo vos hacías fuerza para que no me caiga y en un descuido yo terminaba arriba tuyo y vos caías a la lava, a la alfombra, al piso de madera.
Siempre era igual yo tenia tres vidas y vos una sola. Después de morir dos veces, era la pelea final, volvía a parar mi cuerpo pequeñito, me subía a la cama y a la lucha.
Sabés cabeza, ya vengo muriendo un par de veces más. Y aunque no lo creas, la cama esta cada vez más arriba, ya cuesta subir. Y mi cuerpo fue agrandándose, sabés, al recontra pedo, pero fue creciendo.
¿Sabés qué extraño?, que me digas “¿Cómo va todo Mosca?”, sabés también, y disculpa que se me desprenda esta lágrima, pero no es de maricón, es que acá escribe mi corazón.
Sabés, está bastante golpeado, sabés también a veces pierdo la motivación por las cosas, pero las recupero después de dormir un rato, creo que eso lo herede de vos.
Sabés que te comprendo, al final tenias razón, che, panzón, la vida es complicada.
Sabés, no te guardo rencor, sábelo, sabés que a pesar de no reconocerte cuando te veo, te conozco bien.
Sabés que al mismo tiempo que escribo esto la garganta se me empieza a cerrar, y me pasa un hilito de oxigeno, que apenas puedo calarlo por la nariz.
Sabés, estoy más grande, es increíble, me estoy volviendo hombre, esos de verdad ¿viste?, así como vos, cabeza, como vos.
Sabés que me cuesta mucho organizarme, y a veces es difícil encontrar las cosas, igual las busco. Todavía está el examen en mi escritorio, un diez en Matemáticas. Está esperando que lo veas.
Cuando mis amigos preguntan por vos, les digo que andas bien, que estás en otra ciudad, aprendí a mentir, creo que eso también lo herede de vos.
Sabés, el otro día, miraba una foto tuya, somos muy diferentes, para mí que soy adoptado.
Cabeza, sabés, no tomo más café. Todos parecen feos sino lo preparas vos. ¿Te acordas, cabeza, te acordas?.
¿Sabes que extraño? el abrazo que nunca me diste. No son reproches, son verdades. Sabés además, ya me tendría que haber recibido, sí, lo sé, soy un pelotudo a pesar de que me trates de consentir.
Te escapaste sin decirme que las minas eran jodidas, a los porrazos lo estoy comprendiendo, sabés cabeza, son terribles. Pero se compensa con una sonrisa, con el brillo de sus ojos, o cuando simplemente te dicen que te extrañan.
Te digo un secreto: sé cuando una mina me dice te quiero, esos de verdad, ¿viste?, como él que te decía mamá, ¿Te acordas de mamá, cabeza?. Buena mina la vieja, pero me hubieras avisado que eran complicadas las mujeres, che, que bárbaro, me dejaste en banda, y encima soy medio nabo en esto del amor, nunca se me da, cabeza, nunca, ¿Podes creer?. Cuando pienso que encontré una mina, me escapo por que me es imposible creer, que alguien me pueda querer de verdad.
Palpitos... ya arriesgué tanto, que ahora necesito que me lo griten en la cara para poder sentirlo.
Mañas... de un flaco que se enrosca enseguida, asumo la culpa, y pido perdón por ser así.
Consuelos... me llueven consuelos, todas se terminan apiadando de mí, me quieren, pero no me quieren joder, como si ya no estuviera hecho mierda, panzón, que quilombo es mi vida, no te das una idea y que bien que lo aparento. No sabés, estoy pensando seriamente en tomar clases de teatro, aprendí entre otras cosas a sacarle el lado positivo a las cosas, es que a la fuerza lo aprendes.
Sabés también, aprendí a valorarme, y a humillarme al mismo tiempo, me olvide de los te quiero, de los te amo, si yo te contara cabeza, dios mío, eso si, no puedo tolerar la falsedad, y no puedo tolerar la falta de humildad, cabeza, todos nos equivocamos, sabés, todos.
Siempre esta el perdón sincero, ese que además de la palabra, te abraza, te pone el pecho pa’ llorar.
Sabés...
loco...
no...
mejor,
cortémosla acá.
Sí, cabeza, no me quedo otra que aprender a callarme y a retener los sentimientos, y también a escaparme de toda situación complicada, viste cabeza, al final, herede todo de vos.

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Soy Ricardo, Richard, Ricardito, Ricky, fui Richy, Michy, Tichy, Vichy, para mi ex, pero vos llámame como quieras, te voy a decir que la primavera no me gusta una mierda. Sí, tíldame de pesimista, me importa tres carazos.
Llegó la primavera y algunos se alegran, ¿entendes?, se alegran por que llegó la primavera.
O sea, la primavera. Juan, se encaró a una mina diciéndole “¿Qué hermosa flor, cuantas primaveras tenés encima?”. Patético.
Llegó la primavera, la gente sonríe, va a la plaza, se acuesta en el pasto, sí, en ese pasto de plaza, ese pasto de mierda que te saca ronchas. La gente como morsa se desploma ahí.
Llegó la primavera, vieja, llegó la primavera ¿Podés creer?.
Ahora es cuando los gimnasios facturan, ahora es cuando los kioscos se funden. Los bares no prenden el aire acondicionado, ahora es cuando llegas a tu casa y tocas la pared del frente y esta tibia. En unos días más el techo se convierte en un horno que te hace transpirar por el solo hecho de pestañar.
Llegó la primavera, todas las minas se destapan, llegó la primavera miren a Susana que pone minitas y tipitos a desfilar como robots, llegó la primavera lo venia anunciando Crónica un día después de que se fue la otra primavera.
Llegó la primavera y el puto polen, la mierda de alergias, y el olor a chivo. Llegó la primavera, dicen que trae amor y buenas vibras, que todo es más lindo, la gente más amable, y los colectivos siguen transportándonos como animales.
Llegó la primavera, hay paros de trenes por que algunos imbéciles prenden fuego los vagones, llegó la primavera, le pegaron un piedrazo a una beba, llegó la primavera, abuelita, salga en sandalias a gritar que el barrio le apasiona, vamos, llegó la primavera deje de espiar por la ventana a sus vecinos.
Llegó la primavera y te chorean más rápido, pero ahora lo hacen con una sonrisa, es diferente, entendes, primer mundo, agarrate, en Argentina llegó la primavera.
Llegó la primavera y algún que otro diseñador de Palermo se refriega las manos, pensando en todas las descerebradas que consumen su moda robada de estados unidos.
Llegó la primavera y los profesores siguen puteando al cielo.
Llegó la primavera, a la mañanita esta “fresquito”, a la tarde esta “lindo” y a la noche te re cagas de frío.
Llegó la primavera, locura, ahora tenés una excusa para justificar esa felicidad extraña que genera en vos. Podés hacer cualquier boludes y culpar a la primavera, avívate.
Llegó la primavera y te saludan como si fuese año nuevo. Llegó la primavera y te desean lo mejor.
Llegó la primavera y no me gusta una mierda.
Llegó la primavera y te odio Palito Oterga.
Llegó la primavera y ahora uso chomba color caca.
Llegó la primavera y me emputece, me altera pensar que existe un complot universal para que mi vida, cada vez, apeste un poco más.

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Parte I

Y un silencio, cerro los ojos de la calentura, y sin querer movió el pie. Volvió a moverlo, y otra vez, miró al piso, levanto el pie y alzo la ficha de la línea, la enchufo en el teléfono. Y ahora sí, entre ruidos se escuchaba a Rocio.

—Señor, hola, hola..hola... señor, ¿me escucha? ¿esta bien?.

Como le gustaba el señor. Por eso nunca le dijo el nombre, ni siquiera que le deje de decir señor. Le encantaba. Por si eso fuera poco, él notaba que ella se preocupaba, ¿Saben la satisfacción que siente uno cuando sufre de amor y se da cuenta que alguien sin conocerlo se preocupa?.
Es gigante e indescriptible.

—¡Rocio!, ¡Rochy, estoy bien, estoy bien!.

Que placer, que dichoso se sentía al pronunciar estoy bien, al sonreír, al sorprenderse con esas casualidades.

—Ya vuelvo voy a buscar la factura, pasa que me lleve puesto el cable del teléfono.
—Deje no importa, no le puedo creer, sabe en mi casa tengo todos los cables pasados por el techo, desde chiquita me pasa que me llevo todo puesto.
—Rocio, ¿no le parece extraño, tantas coincidencias?
—No, señor, no me parece extraño, sabe, hay muchas personas que piensan igual, pero sabe más, esas cosas, siempre suceden en diferentes puntos del país. Por lo que me apunta el computador, ¿usted es de Balcarce, no es verdad?.
—Así es.
—Vio, estamos completamente lejos, pero gracias al teléfono, estamos muy cerca.
—Es verdad, sabés y pensándolo bien te contrato el servicio, duplícame la velocidad. Dale.
—¿De enserio me lo dice?.
—Sí, Ro, de verdad.
—Bueno, pero espere un segundito, ¿Usted lo contrata por mí o por el servicio?.
—Por las dos.
—No, no, sabe, me pagan una miseria. Si lo hace por mí, no lo adhiero. No me beneficia en nada señor. Si realmente lo necesita, lo subscribo.
—En realidad no, pero que se yo, hace como quieras.
—Bueno, le regalo un mes, y al otro mes lo vuelvo a llamar y le pregunto si está conforme con el servicio, y ahí usted decide.
—Dale, hacemos así, discúlpame Rocio, pero... ¿Me esta dejando?.
—No señor, una de las cláusulas del contrato, es que siempre tiene que cortar primero el cliente, una vez me paso algo muy gracioso. Yo, recién empezaba acá en Telefónica, y llame a un señor, para ofrecerle el plan “todos navegando en familia” y el tipo no sé por que motivo, se ve que corto mal el teléfono o que lo apoyo y no corto del todo. No sabe, seis horas sentada acá, escuchando música, por que acá el computador nos avisa si corto, tengo una lucecita que indica, cuando esta en verde esta en línea y cuando corta se pasa a rojo.
—¿Y seis horas boludeando, no te aburrió?.
—No, no sabe, que lindo, acá estamos a full, yo siempre trato de hacerlo llevadero, como por ejemplo hoy, entiende, usted, sin saberlo me esta cambiando el día, me alegra mucho haberlo encontrado de casualidad.
—Gracias Rocio, sabe, yo pensaba lo mismo recién, que alegrón haberla cruzado y en realidad, perdón por el insulto. Sabe, estaba teniendo un día pésimo, horrible, pero ahora de a poco esta saliendo el sol, se da cuenta, siempre sale el sol.
—Sí, ¿Mal de amores señor?.
—Y podría decirse que si, sabe, estaba esperando una llamada, que para mí era súper importante...
—Pero señor, hace más de una hora que estamos hablando –dijo Rocio, sorprendida.
—Sí, ya se, no me importa esa llamada.
—Esta bien, mire que si quiere yo...
—Vos nada, quédate un ratito más. Mirá que yo no te corto.
—Bueno, si es así, no me deja opción.
—Bueno, esta bien, ya entendí...
—No señor, no, no quise decir eso.
—Bueno, pero mirá que si vos querés...
—Señor, sigamos hablando... por favor –y su voz se quebró.
—¿Estas bien?, te cambio la voz, ¿Te pasa algo?.
—Si, señor, me pasan muchas cosas. Sabe, usted me recuerda mucho a un ser querido. No sé que es lo que tiene si su forma de hablar, quizás su voz, pero es como si lo conociera. Es algo muy loco, que no me pasa con todo el mundo.
—Wow, si, a veces las personas somos de tener alguna química inexplicable con otra persona. Yo soy bastante impulsivo, no quiero que lo tome a mal, pero me gustaría conocerla.
—Señor... la distancia... ¿comprende?
—A Posadas en diez u once horitas estoy.
—Disculpe el atrevimiento, pero usted esta loco.
—No, Rocio, sabe, ya me cansé de esperar por todo. Si no voy yo a buscar las cosas que quiero, rara vez vendrán.
—Tiene razón, pero yo no sé si usted dice esto por el vasito de Whisky.
—Rocio, lo del Whisky fue simbólico, no le dije que mucho no me gusta, y que encima lo tire al atenderla a usted, entiende todo eso, son señales, casualidades. Mire, si me clavaba ese vasito de whisky me hubiera dormido, más el bajón, son cosas que uno las piensa en frío. Después de todo Rocio, la vida es una sola.
—Si, pero quizás se esta precipitando, mire si mañana en pleno viaje, hace la misma reflexión y se da cuenta que es una locura. Sabe, como usted es impulsivo, yo soy soñadora, y a los soñadores, siempre, nos sale todo mal, quizás por eso soñamos tanto.
—La realidad es otra, si yo te digo que voy, es mas... déjame ver una cosita...

Corrió hasta la pieza, busco la billetera, tomo un bolso, guardo un jean, una campera, una remera, se perfumo, se peino, y volvió al teléfono.

—Decime donde nos vemos.
—Señor, hagamos una cosa, yo lo llamo mañana...
—No, que mañana, estás loca, esperar hasta mañana, es muchísimo tiempo.
—Bueno, pero me parece...
—Rocio, dale, no perdemos nada.
—Si, eso es verdad...pero...
—Por favor.
—Bueno señor, anote.

Y cuando dijo eso, cuando escucho el “Bueno señor, anote” que él recuerde, fueron las palabras más dulces que escucho en su vida. Sí, el “Bueno-señor-anote” lo enamoro. Se le desprendió el bolsito de mano y su corazón se le salía, le daba un beso en la mejilla y volvía a su lugar, así latía, él sentía besos, caricias, abrazos, su día estaba cambiando por completo. Estaba realmente loco. Esa locura linda.

—Sí, decime.
—Bueno, cuando llegas a posadas, ¿Sabés como venir?.
—No, vos decime donde te busco, yo me encargo de lo demás.
—Ok, yo estoy muy cerca del edifico de Telefónica. A unas... diez cuadras aproximadamente.
—Esta bien, nos encontramos ahí, yo ya salgo, son las 20 calculo que con mucha suerte, estoy allá entre las 8 y las 9 de la mañana.
—Señor, cualquier cosa puede llamarme
—Sí, pasame tu teléfono.
—Tres, siete, cinco, dos, cuatro, dos, siete, uno, cero, ocho, dos.
—3752—4271082
—Así es.
—Bueno Rocio, nos vemos ahora en un rato, un beso grande, cuídate.
—Bueno señor, lo espero entonces, cualquier consulta o duda, o si se arrepiente, llámeme, no hay problemas.
—Quédate tranquila Rocio, quédate tranquila.

Cortó y le volvió el alma al cuerpo. Agarro el bolsito de mano, las llaves del auto, y salio para Posadas. Cerro la puerta, bajo el ascensor, abrió la puerta del edificio, miro su apartamento, se había olvidado la ventana abierta.
Cuando se estaba subiendo al auto que se encontraba estacionado en la mano del frente, frente al edificio, se oyó el sonido lejano del teléfono, miro la ventana, fijo su mirada en ese pedazo de cortina plástica blanca, se congelo en ese instante.
Cerro los ojos, subió al auto, puso música y partió.

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Y sonó el teléfono, “es ella, es ella” pensó, se acerco despacio, camino normal, lo dejaba sonar, no quería demostrar que estaba desesperado por atender. Pero tampoco quería que ella pensara que no estaba esperando su llamado, apuro los últimos pasos y atendió. Solo se escucho decir;

—No, gracias, bastante me cojen con las promociones de Movistar.

Y corto, desplomado se volvió a la cama, pensando en que ella ya no llamaría, ya era tarde, “Pero siempre es tarde, la putisima madre”, se decía.
Ya su enojo era personal, donde había quedado aquel tipo tolerante, ahora estaba totalmente inquieto, estaba histérico, no aguanto más y decidió llamarla él.
Marco el teléfono diciendo cada numero en voz alta para chequear que lo estaba marcado bien, y dio ocupado, “que imbécil, me debe estar llamado ella”.
Corto y se quedo mirando el teléfono con asco, con bronca, algo raro en él. Una persona totalmente pasiva, estaba irreconocible, comprobó que no sabía esperar.
“Y bueno, por ahí le paso algo”, al segundo “pero daba ocupado...”, decidió ir por un refresco, puso dos hielos y derramo un poco de Whisky en su jean y el resto al vaso. Lo tomaba en cortos sorbos, “así da gusto esperar”, pensaba y una sonrisa picara se divulgaba por sus labios.
Sonó el teléfono por fin. De la exaltación tiro el vaso a la mierda de un codazo. No sabía que hacer si atender o limpiar, opto por lo primero.

—Hola... –dijo con un tono de resignación.
—Señor, disculpé, ¿Por qué decía que ya lo “cojemos” con las promociones de Movistar? ¿Le parecen precios elevados por el servicio contratado? ¿No esta conforme usted con el servicio?. Yo lo llamo por algo totalmente diferente, por Speedy, Internet Banda ancha de alta velocidad.
—Mira, Rocio, por tu tonada sos cordobesa. Yo sé que vos estás laburando, sabes que hice recién, de un codazo tire el whisky que me había servido por atenderte a vos.
—Uh, señor, disculpe, no sabía que bebía.
—Lo sé, Rochy, lo sé.
—¿Se lastimo?
—El vaso, se hizo moco, no sirve más.
—¿Y usted?
—¿Quiere que le cuente como estoy yo?
—Me encantaría saberlo, suena angustiado, yo entiendo que por ahí el servicio es un poco como podría decirlo, “subidito”, pero usted tiene que entender que todo se fue al demonio. Ahora Internet es un privilegio y una necesidad, no es que quiera decir...
—Rochy, el servicio es genial. A mi me preocupan otras cosas, la vida Rochy, la vida...
—La vida, estamos iguales, yo estoy llamando desde las diez de la mañana, hablo todo él día con gente que nunca conocí, ni voy a conocer, ¿Sabe que horrible que es este trabajo?. Hablar con la gente que ni siquiera te escucha y muchas veces te insultan directamente.
—Perdón, Rocio.
—No, no lo decía por usted, es que en verdad te insultan, te faltan el respeto, se olvidan que soy una dama y que también tengo mis problemas.
—Claro, te entiendo, a mi me pasa igual. Pero al revés, espero un llamado, y me esta desesperando, eso hace que me olvide de las demás personas. Acepte mis disculpas Rocio, por favor.
—Señor, no tiene por que pedirme disculpas.
—Por favor, Rocio, por favor.
—Esta bien señor, gracias, me alegró el día, y si yo no se lo digo usted no se entera, entiende, es triste este trabajo, en fin, es triste la vida.
—Sí, Rocio, es así. Encima vos, ¿De donde sos?.
—De Posadas, Misiones.
—Encima eso, ni siquiera podría invitarla a tomar un café.
—¿Usted no es alcohólico señor?
—No, Ro, no, en realidad no me gusta para nada el whisky, pero quería algo para aflojarme un poco.
—Ah, pensé que le entraba...
—No, también soy tartamudo cuando me pongo nervioso, no sabe que feo.
—¡No me diga, yo también!
—Ja, las casualidades.
—Sí, es la primera vez que se lo confieso a alguien.

Se hizo un silencio, desde la ventana se podía ver salir al sol tímido, estaba bastante fresco, “tengo que pintar...”, se dijo, “urgente, estos colores son muy fríos”.

—Rocio, supongamos, que usted sale del trabajo, ¿apropósito a que hora sale?
—A las 23
—Bueno, supongamos que usted, llega a su casa, y se dice, tengo que pintar, pero no sé de que color, ¿Cómo hace usted para saber cual es el color correcto a la hora de pintar una habitación?.
—Señor, eso generalmente se basa en el gusto de cada uno. Pero los colores tienen significados, tendría que ir a una pinturería y hablar con los empleados, ellos seguramente le sabrán decir.
—Ah, esta bien. Pero... ¿Usted, cual es su color preferido?.
—El blanco.
—¿El blanco?, me jodés.
—No, señor, el blanco es mi color preferido.
—Entonces no pinto nada.
—¿Por qué?
—Por que ya esta pintado de blanco.
—Pero señor, usted hace cinco minutos quería cambiar de color.
—No, no sabía que color era el correcto, pero veo que no soy el único que le gusta el blanco. Entiende, va más allá de una explicación simple.
—Sí, sabe, yo tengo la cocina de rosa. Odio el rosa y me deprimo cada vez que cocino o lavo los platos. No se ría, pero voy a comer al baño...
—Espera, espera, espera, ¡Yo también como en el baño!
—Uy señor, una pregunta que se me vino a la cabeza, su servicio, ¿le esta brindando los descuentos en llamadas nacionales?.
—A ver espera que me fijo en la boleta.
—Bueno lo espero, gracias.

Corrió y de la desesperación, se enrosco en el cable del teléfono, lo desprendió de la pared, tanto trabajo le había dado agarrarlo con los clavitos, calculo todo, cada treinta y dos centímetros le ponía un sujeta cable. Freno su corrida, y levanto el teléfono, casi desesperado dijo.

—¿Rocio?


Parte II

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Sí, estoy borracho. Sí, me vestí igual, con la misma ropa con la que te conocí. Sí, tengo ganas de hacerte el amor, sí, soy humano, perdón.
No te puedo olvidar, te veo, te recuerdo a cada instante, no necesitas saberlo, no mereces estar conmigo por lastima.
Sí, pienso decirte la verdad. Sí, soy culpable de todo. Sí, perdón por ser tan estupido. Sí, disculpá si vos no mereces este discurso. Sí, perdón por conocerme(te). Sí, perdón, por ser así.
No me emborrache para olvidarte, me emborrache para encontrarte. Sí, creo en el destino, te mentí. Sí, creo que algún día te jugaras por mí. Sí, creo en todas las pelotudeces habidas y por haber con tal de que me acerquen un poco más a vos.
Sí, a vos te hablo. Sí, a vos.
Sí, son las 5:03 de la mañana y me muero por verte. Sí, a cada hora, en cada instante, muero por abrazarte, sí, lo confieso, sí, me importa tres carajos lo que pase alrededor, sí, me cago en todos, sí, te quiero solo a vos. Esta vez no te miento. Sí, escupo la verdad. Sí, te quiero.
Sí, perdón, sí, sí, sí, sí, afirmo y reafirmo que te quiero. Sí, no me canso de decirlo.
Sí, sí, sí...
¿Qué más tengo que escribir para que puedas darme otra oportunidad, como antes, te acordas?.

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En algún lugar mi recuerdo estará, tiene que estar, ya rompí tres cartas,
sonrío mientras escribo y cuando mi sonrisa se dibuja, gigante, enorme, en ese mismo instante, yo pienso en matarte.
Hay una desigualdad de sentimientos evidente, y eso no lo entiendo. Es que siempre fuimos iguales, basta de lamentos, a quien quiero engañar, mi espíritu lo invento todo.
¿Quién gobierna tu mente?.
Remando en arena no logro avanzar, si tan solo tiraras una soga (o una palabra) y me sacaras de este lío. ¡Si entraras en mi mente, tan solo un instante!, comprenderías que esta vez... esta vez no exagero ni un poco.
Y el valor de no poder mirarte a los ojos, y mis vidas anteriores, escorias, recortes de ideas que acumulo en mi cabeza, y ese dolor intenso, constante, me advierte que se esta llenando, que esta por explotar, tengo tanto miedo de hacerte daño que correré.
¡Y otra vez me equivoque!, otra y otra y otra, y siempre lo mismo, ¿Dónde esta mi corazón cuando más lo necesito?.
Y ya no duele nada, solo es mi cabeza que dispara pensamientos, que vomitan su verdad, cuanta maldad, ohh mi pequeña, no sabés las cosas que pienso.
¿Todo fingido?, fue el dulce, fue la incomunicación la que nos engaño, tan perversa soledad, y los sentimientos como siempre cómplices de todo, les creímos (en algo teníamos que creer), caímos, y ahora ya no hay fuerzas.
Intensa caída en cámara lenta, y otra vez resignarse y aceptar todo tal cual es. Me niego aceptarlo, me niego a creer que todo termino, no quiero caer, no quiero sumergirme, no permitas que eso pase y si lo vas hacer, al menos, sonríe por mí.

¿Será mi amor el que realza tu belleza?

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A ver pelotudo, te voy a decir unas cosas que tenés que saber.

-Tu vieja te crió sola de los 15 en adelante.
-Tu viejo se borró a los 15.
-Fuiste feliz toda tu infancia, medio boludo, pero siempre decías que era hasta que entrabas en confianza. Espero que 27 años después lo hayas cambiado.
-Tu primer amor se llamo Graciela, era fea, vos y yo lo sabemos.
-Tu primer beso, no sé a quien se lo diste, pero igualmente nunca te importo.
-Tenias una memoria de mierda, es más, seguro cuando leas esto de pelotudo que sos te vas a paranoiquear y pensaras que estás flashando cualquiera. Te conozco, soy vos cuando tenías 20.
-Siempre quisiste tener un auto. Ojala lo tengas y lo cuides, no seas boludo.
-Tus amigos, Marcos, Jorge, Jonathan, Lucas y el cabezón, son lo más valioso que tuviste a los 20 años. Siempre te quisiste coger a Lucia la hermana del cabeza, espero que cuando leas esto, ya te la hayas empomado.
-No eras el ganador de la barra. Pero siempre fuiste humilde.
-Formaste una banda “Desahuciados”, no llegaste a nada, espero que ahora estés un poco mejor de animo y lo hayas superado. Eran horribles, te dejo un fragmento de una de las letras que compusiste, era tu preferida “Ángel”:

“Ángel caíste del cielo,
ahora estás frente a mí,
vamos hacerlo, mi cuerpo tiene sed,
dame tu saliva”

Nunca le encontraron entonación, nunca se presentaron en vivo.

-El fracaso más grande fue enamorarte siempre de minas imposibles. Errar el penal en la final de los intercolegiales y perder tu DNI por cuarta vez.
-El peor error fue repetir dos veces séptimo grado, un pelotudo, te levantaste dos años al pedo a las 7 de la mañana.
-Una hazaña, increíblemente, ganaste un televisor, que sorteaba el carnicero Miguel, gordo, panzón, fue un arreglo y vos lo sabés, siempre ibas a tomar mates con él, ¿te acordas?, a ver si esto te lo recuerda, el de la mina que le metió un dedo en el culo y el gordo te confesó que le gusto.
-Perdiste muchas “amigas”, generalmente cuando estabas borracho, te gustaba mucho el Gancia, a esta altura supongo que no te gustara más.
-Si tenias un hijo a los 20 pensabas ponerle Facundo.
-Si tenias una hija pensabas llamarla María Asunción, sí, aunque no lo creas te gustaba ese nombre.
-Tenias fotolog, y delirabas trabajar con ellos para espiar sus vidas, siempre te gusto esa boludes.
-Fumaste faso y le vomitaste el vestido a Jimena, una hipona que conociste en las vacaciones, nunca te la cogiste por pelotudo, ahora la flaca esta viviendo en España, andá a buscarla, decile que la amabas cuando tenias 20, Jimena Pazzienzo, cuando te llegué esto tendrás, unos 47 años, si tenés esposa, no la cagues no seas pelotudo, pero sino andá a buscarla, mirá “Su búsqueda - Jimena Pazzienzo - no produjo ningún documento.”, recién la busque en google, capaz que en 27 años algo figura, pero por ahora no se encuentra en Internet.
Debe tener unos 50 y pico a esta altura, pero vos la amabas, es más, me acuerdo, que fuiste hasta la casa y le dijiste que se había muerto Hunter S. Thompson y la flaca se te cago de risa en la cara, te quisiste hacer el culto, se noto, fue muy evidente.
-Termina el colegio, no seas rata.
-Acordate de la vieja, llévale flores, prepárale un desayuno, andá a visitarla, léele esta carta, y contale que siempre fuiste consiente del esfuerzo que hizo, contale que estas orgulloso de tener una madre así, y sincérate de una vez hijo de puta ¡¡Le rompiste el florero vos, rata!!, no fue “La negrita” (Tu perra, que siempre ella se hizo cargo), y otra cosa, decile que era muy hermosa, y que le agradeces a dios que siga siéndolo ahora. Y si no esta, recordala de la mejor forma, ella te quiso mucho y muchas noches no comió por vos pelotudo, así que sí tenes dignidad, sé una buena persona, hónrala, que sienta orgullo por vos.
-Boludo, recién me acorde, fíjate sí esta todavía el árbol tallado en la plaza, viste la fuente, el primer árbol, no, el segundo, ahí escribiste “Gra te amo” a los 19, esta foto la sacaste con el celular.



Si llega a estar, avísale a Graciela, a pesar de todo hoy por hoy son amigos. Pero bueno, las cosas se dieron así. Ojala estés con ella, creo que te quiso bastante, a pesar de que solo hayan salido 1 año y 3 meses.
-Eras de Gimnasia, vivías para Gimnasia, estabas enfermo por ese club. Todavía no salieron campeón.
-Empezaste natación y dejaste. Hiciste cursos de bonsái ¿Podes creer?. Cuando les dijiste a los pibes que querías ser peluquero casi te matan, pero no les hiciste caso, capaz que estas trabajando de eso, o simplemente fue para levantarte a Mariana.
-Estudiaste canto, cara rota, y sí, te garchaste a la profesora, pensar que era la madre de un amigo, que hijo de puta que sos, la madre de... “y entonces, la agarre de la cabeza y le dije; Pero vos sos loca, como me vas a morder la pija”.
-Hacías de todo pero no hacías nada, laburaste en un granja que producía pollos, huevos y mil cosas, tenías olor todo el tiempo.
-Te hiciste reflejos rubios, tenias un piercing en la boca, en el labio, sí, vos también fuiste fan de Babasonicos.
-Nunca te gusto el mantecol, mirabas los Simpsons.
-Tenias un carácter de mierda a cualquier horario.
-Dejaste de hacer muchas cosas que te daban placer por pelotudo, te recuerdo algunas por si en algún momento estas bajón.


-Andar en moto rápido.
-Contar los autos que pasaban por la avenida desde el balcón.
-Mirar el machinbre y empezar a encontrar formas.
-Los test de personalidad.
-Hablar con los taxistas.
-Ver publicidad creativa.
-Comer Limón, con sal.
-Mirar pornografía, sobre todo las mimas tetonas.
-Te gusta bailar en pelotas.
-Te da placer hablar con minas inteligentes y decirle frases como “Es lo que yo digo”, “Tal cual”, “Viste vos, es increíble”.
-Llamar por teléfono a los 0800 y preguntarle por sus productos, hacerte pasar por periodista.
-Te gustan los comics, pero no te gusta leer.
-Salir a caminar escuchando música. Busca reggae, tiene que haber en algún lugar, te gustaba mucho “Riddim, Nonpalidece, Los Cafres”, también algo de rock “Los redonditos de ricota” dudo que te olvides de estas cosas.
-Limpiar la casa.
-Cocinar mal la comida, y tener que tirarla para pedir pizza, pero te entretiene bastante eso.


Y bueno, ahora me voy, sabés a los 20 todavía sigo estudiando, ya tengo que entrar, prometo dentro de 1 año, volver a escribir(me), te dejo un abrazo Lucas, acordate que esto lo escribiste vos a los 20, lo único que falta es que cuando lo leas te vuelvas loco por algo que vos mismo hiciste, no seas gil.

PD: A los 18, fuiste al shopping y te robaste una remera, le dijiste a la minita que te la ibas a probar y te la llevaste puesta. LADRÓN.










Esta historia surge a partir de está utilidad, que te permite supuestamente enviar un mail a futuro, cosas que dudo que lleguen por varias razones:

-Estar muerto.
-Cerrar la cuenta del mail.
-Que la pagina no exista más.
-Que Internet cambie todos los protocolos y formas de envió de las cosas.
-Que el mundo haya desparecido.
-Que Berisso, explote junto con YPF.

Pero si quieren chusmear, acá esta la dire: http://www.emailfuture.com/.

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La Flaca, ya esta disponible el blog, si quieren chusmear la intro de la historia. Quizás el sábado arranca, igual aviso. La dire: http://historiadelaflaca.blogspot.com


Miren lo que baila este bebe. (Grax Seba).

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—¡No hay hombres, no hay hombres!. Ahora que le dije que lo amo, él lo tiene que pensar, ¿Podes creer?.
—Sabes que pasa Judith, por hacernos las modernas, ahora cagamos, es así, c-a-g-a-m-o-s. —gesticulo cada letra con una perfección jamás vista.

Cuando termino de hablar Norma, a Judith se le cayo un pedo infumable, ambas comenzaron a reírse.

—Ese ejemplo esta de más. Yo lo decía por que antes, vos esperabas que él flaco se case con vos, pero no, las feministas se hicieron las piolitas, por querer entrar en la “moda europea”, claro, —miraba fijo a Judith, al mismo tiempo alzaba las manos— todas son sex simbols ahora, a todas les sobran hombres.
—Un poco de razón tenés... ahora buscamos flacos que sabemos que tienen novia, o están casados, para garantizarnos que son hombres que van para adelante.
—Sí, o buscamos tipos más grandes, ¡Qué idiotez!, yo no entiendo eso, mujeres de 15, prefieren a uno de 34, es ilógico, pero pasa Judith, esas cosas pasan.
—Es que Norma, ellas buscan el amor de un progenitor, un amor diferente.
—¡Pero son las que más sufren, Judith, son las que más sufren!
—Sí encima, a mi me da cosa, es medio morboso. —expulsó Judith.
—Y con un grado activo de degeneración, por parte del tipo más vale... —negando con la cabeza decía— es horrible, es horrible, viejos babosos.
—Sí, igualmente vos, que venís hablar sin vergüenza, hace 3 años atrás salías con un tipo más grande que vos, ¡10 años más grande! —grito entre risas Judith.
—Sí Judith, y por esa misma razón lo digo, aparte, tenía 30, no tenía 15, aunque así lo aparentaba.

Ambas comenzaron a reírse nuevamente, hasta que Judith se puso seria, miró a Norma y le dijo:

—¿Vos que decís Norma, me amara?
—Que se yo, esta complicado, ¿Cuándo se lo dijiste?
—Ayer...
—¿A que hora?
—A las once de la noche.
—Upa, tarda en pensar, no sé negra, no sé...
—¿Le mando un msj?
—Sí, mándale... para... ¿Qué le vas a poner? —curioseo Norma.
—Que me cansé de esperarlo.
—Muy bien, Judith, muy bien. Qué se piensa que es Frank Sinatra.
—Negro de mierda... —murmuro por lo bajo.
—Bueno, vamos Judith, este sauna me sofoca.
—Para que le mando el mensajito.
—¿No podés caminar mientras escribís, tan inútil sos?
—Espera un segundo, quiero concentrarme...
—Ok, me voy a cambiar. —dijo Norma.
—Bueno, ya te alcanzo.

En ese instante Judith se quedo sola, escribió rápido el mensaje y salio gritándole a Norma que la espere.

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Parte 7 - Final

Un jodido romántico
(el desvelo de los poemas inconclusos)


Luego de esa tarde, Javier junto valor, y se fue a su departamento, encorvado, caminando despacio como si arrastrase una montaña, tonterías, lo que arrastraba era su alma, le pesaba estar vivo.
Pasaron los días y no encontraba un sentido por el cual salir a la calle de nuevo, la gente comenzaba a darle miedo, les temía a todas las personas. Sentía que todas lo podrían dañar, muy vulnerable se encontraba en esos días opacos, grises, no estaba del todo bien.
Desde el banco, a la semana, le llego el telegrama por abandono de trabajo, todo encajaba perfecto.
La casada por otra parte, jamás le volvió a escribir, salio una foto de su esposo en el diario, él se dio cuenta por que estaba con ella, abrazados, posando para la foto, el titular decía algo así “El nuevo abogado de los políticos”. Se sentía una cucaracha, un ser inexistente, él un simple banquero, un cobrador, una miseria al lado de un gran abogado. En pocas palabras se sentía condenado al dolor.
Un hombre angustiado, es capaz de hacer cualquier cosa. Un hombre angustiado jamás acepta un error, los acumula hasta explotar, no existen los perdones ni las disculpas. Se sumerge en una distopía preciosa, cruel, violenta, cruel.

Años después, logre entrar a su apartamento, encontré un escrito en su escritorio, supongo que fue su ultimo escrito, o al menos el único que estaba visible, él quería que por fin alguien lo lea, el departamento estaba impecable, como solía tener todo él, ordenado, impoluto. Tal vez fue su soledad la que lo mantuvo así.
A leer este escrito, al sentir el papel, mi corazón se paralizo, se me erizo la piel, y comenzaron a pasar imágenes en mi mente, muy rápidas, pequeños fragmentos de sus relatos, podía escuchar su voz, aunque la habitación estaba completamente vacía, yo escuchaba un susurro en mi oído, que me decía, que me advertía, eso de la gran ciudad, que todos caminan como espectros, esperando que les ocurra algún accidente, que la gente siempre camina pensando que hoy será su ultimo día y sin embargo, nadie se juega por nadie.

Este es el escrito:



Aquí la trascripción del escrito, quizás no sea del todo clara su letra.

Ella esta buscando un cementerio de corazones, en donde poder lavar su vestido, ya sucio, ya podrido de tanto sufrimiento.
Dice necesitarme para poder dar otro paso más a su abismo cotidiano.
Ignora la belleza desparramada a su alrededor, fotos cancinas (se siente observada), pensamientos muy sutiles la alejan de su realidad.
Se disuade por el miedo, y teme no poder dormir sin el abrazo del fantasma negro, que acecha en su cuerpo, que aclama atención, que esconde una verdad, muy dentro, muy dentro de su corazón.
Muchas veces se pregunta ¿Tanta mentira, no será verdad?. Ríe y traga un pedazo de aire (aquel que supo cuidar, hoy lo traga, así sin más), se enrolla y se acurruca en la cama, no cierra los ojos, pero tampoco puede ver.
Suspira y vuelve al ataque, rabiosa y traicionera, otro día más colmado de mentiras, otro día más colmado de verdades que no se oyen, pero se sienten.
Pasa un avión de ruido infernal, y vos te vas con ella. Espero que algún día aprendas a volar, mi pequeña ilusión.
Déjame, déjame, no serás ni la primera ni la ultima, es que yo no puedo, yo no puedo.
No puedo, ¿comprendes?. Es triste, es muy triste, caer... caer... y no poder levantarse, ver todo desde el piso, desde el ángulo más oscuro.
Tanto que correr, tanto que sentir, tanto que vivir, pero que te vengo a contar a vos, soy un secreto mal guardado. Perdón y gracias por tu cuota, ya me quedan menos. Es el saldo de vivir el que estoy pagando. Nada es gratis en la vida, y el té, el té ya se enfrió.
Llegue a sentir mi cuerpo transparente y macizo como el mármol.
Ese que algún día conocerás. Me adelante, solo para recibirte, te lo juro.
No soy tu amor, y eso, es inaceptable, ya no puedo mirar hacia atrás, no tengo fuerzas, créeme, trato de ser lo más franco posible.


Volví a dejar el papel en el mismo lugar en donde lo encontré, quizás él espera que ella lo lea, no lo sé.
En donde estés Javier, juro por mi sangre, que buscare a la casada para que lea tu escrito, y para hablarle de tu colección de utopías.

FIN
(¿FIN?)




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Parte 6

Cosas, así... cosas...

Y ahí entra, con botitas de cuero bajitas llena de flequillos, pantalón de jean azul oscuro bien ajustado, camisola blanca, bien sueltita, se le marcan las tetas y la brisa la acaricia, y la camisola cobra vida pero la frena un cinturón marrón, que le marca la cintura, anteojos, todo una diva, una vieja que hace de pendeja.
Se pasa la vida comprando ropa, es feliz de shopping, y sin embargo busca algo en mi, y cuando lo encuentre se ira, como las aves migratorias, con la diferencia que su amnesia indiferente me olvidara a la semana.

—Javi, ¿Cómo estás?
—Bien, bien, acá, disfrutando el cafecito, ¿Te paso algo?
—No, nada, se me quedo el auto, acá a dos cuadras, ¿Después te fijas?
—Mira que no soy mecánico, pero no tengo problemas.
—Bueno, de ultima me haces el aguante hasta que venga el de la grúa.
—Dale, me parece mejor que lo vea alguien que sepa.

¿Quién se piensa que soy, su marido?. Que ganas de mandarla a la mierda, y no poder hacerlo, siempre el mismo pelotudo consentidor, me falta decirle “sí, mi amor” y darle la tarjeta de crédito.

—Javi, sabes que el otro día me quede pensando en eso que hablamos...
—¿Qué de todo?
—Eso de que si yo me podía llegar a enamorar de vos.
—Ahh, si, me acuerdo, disculpa si te trate mal, pasa que se me complica hablarte sin decirte lo que pienso.
—No, todo bien, yo te quería decir algo... pero no sé, como veras a mi también se me complica aunque muchas veces me muestre como una superada que nada le afecta.
Pero estos últimos días, mi cabeza no freno un segundo, y es como que necesito decírtelo, quizás me alivie un poco.

Preparate Javier, acá se define tu situación, “ganas o perdés”. Será algo súper redituable, ella también escuchara lo que pensas, vos la escucharas, y ambos se despedirán, seguramente se encontraran después de que pasen unos meses y serás feliz, muy feliz, por que dicen que cuando se cierra una puerta se abren otras mas grandes.
A quien le voy a mentir, voy a estar hecho mierda, solo como puto con sida, perdido por ahí, odiando a las minas, maltratándome por ser tan pelotudo, y calculando la distancia de la ventana al piso, para comprobar que realmente me mate.

—Bueno, vamos a ponernos de acuerdo, hablas vos y después me escuchas a mí. ¿Si?
—Dale, bueno te comento, creo... creo que me pasan cosas con vos. —dijo la rubia.
—¿Cómo? ¿Qué cosas?
—Cosas, así... cosas...
—Podes ser más especifica, ¿Qué cosas te pasan conmigo?
—Cosas.. como que te quiero un poco más...
—¿Cómo que me querés? ¿Estas enamorada de mi?
—No se si es amor, no se que es, pero te pienso, estoy con mi marido, lo veo a él y me da lastima. Y no sé si estará bien o mal, pero me da lastima, ¿Entendes?.
—Sí, te entiendo, pero hace tres días atrás, me dijiste que no podía pasar nunca que te enamoraras de mí, y que si lo hacías no me verías nunca más.
—Si... por eso vine...
—Espera, no te apresures, no digas nada más. No sigas por favor.
—Necesito que lo sepas, no quiero lastimarte, ni quiero lastimarme...
—No, no podés, ¿No te voy a ver nunca más?
—Por unos días, necesito pensar un poco...
—Pero no me podés decir esto y salir corriendo, no te vas a escapar de esto, así te vayas a Japón, yo no se la verdad que decirte, no sé, lo único que se es que no quiero que te alejes de mi.
—Javi... por favor, no hagas todo más difícil, solo quería que lo sepas, nada más.
—¿Nada más?. Te cagas en mí, me usaste pelotuda. Y venís ahora y me decís que estas enamorada de mi pero que no me vas a ver nunca mas. ¿Tan hija de puta podes ser?.
—Yo sabía, te enojaste, me haces sentir la peor basura, aparte yo no te use Javi, los dos queríamos estar juntos, no pienses así, yo te dije que estaba casada...
—Sí, me importa un carajo que estés casada, lo que me da bronca es que me digas que me amas y que por eso me dejas, eso me da bronca, ¿Acaso yo te pedí que dejes a tu marido?, no, nunca te lo pedí.
—Bueno, vamos a pensarlo, trata de entenderme a mí, ahora después cuando estés en frío volvemos hablar... te noto raro. ¿Vos tenías que decirme algo?
—Sí, ojala seas la mina más infeliz del mundo. Ahora ya no importa nada, sé que cuando te vayas de acá no te voy a ver nunca más. Lo tengo en claro, para que seguir humillándome, te deseo lo peor, me voy, no aguanto más, y no me escribas, olvídate de mi celular, no me llames, no me busques, ya me pudrí de vos, de tus problemas, de todo, si realmente me queres un poco, no me rompas las pelotas.

Me pare, agarre los puchos, el celular y salí del bar. Camine despacio, angustiado, sosegado por la situación, con la conmoción de que ya sabia que esto iba a pasar, desconcertado por que justo pase hoy, llegue hasta la esquina y comencé a llorar como un nene al que no le compran un juguete, volví a llorar después de tanto tiempo, liberando pecados y emociones. Apoye mi espalda en la pared y me deje caer, me deslicé moribundo hasta el piso, me saque la campera, sentí el frío, quería que algo me golpee por ser tan tarado, ella nunca se acerco a la esquina, nunca me siguió, nunca intento detenerme.
Nuevamente otra mujer me deja por que me ama, ¿Qué clase de amor es ese?.
Comenzó a vibrar el celular, un mensaje de ella “¿Estás bien? si querés no me contestes”.
“Sí, estoy bien” respondí, otra vez... otra vez el mismo infeliz.



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Parte 5

Almas que luchan
(o acerca del Oficinista)


Ella esta camino al bar, recién me llego un mensaje “te espero en el bar de siempre, 3:40”, y como siempre iré a verla, como un perro que busca un poco de afecto, algo de amor, esta relación comienza a ser dañina, muchas veces pienso en que acepte esta relación así, que me termine gustando y me aterra.
Me horroriza por que no quiero convertirme en un consolador de segunda clase. Yo me conozco y sé que algo así podría estropearme mucho, al punto de llegar hacer una locura.
Voy a ir al bar, y esta vez tratare de comentarle estas cosas que pienso, ya no las puedo guardar mas, mi psicóloga no deja de repetirme que se lo cuente, que le diga que es lo que me pasa, pero yo tengo la impresión de que ella saldrá corriendo y no quiero eso.
Quiero que simplemente me entienda que comprenda que para mi ella no es solo una concha, que hay algo más que me gusta de ella.
Es siempre la misma rutina, del bar al telo, del telo a casa, de casa a dormir, de dormir al banco y así. Ya descuide a mis amigos, me fui cortando solo, por que quiero, pero es triste darse cuenta, ser conciente que te estas cortando solo, pero son amigos, sabrán entender cuando vuelva con el corazón en la mano.
Ella es una mina totalmente pacifica, criada en un nivel alto, es como que conmigo experimenta otras cosas, le gusto más por mi simpleza, por que no tengo más que treinta pesos en el bolsillo cuando llega fin de mes. Nunca le regale nada, ni siquiera la invite a cenar, el telo lo paga ella, antes me jodia no tener un mango, pero ahora no me jode, y me esta yendo bien, ella cuando esta conmigo, evita hablar de los viajes, de las joyas, de los regalos que les hace el marido en cada aniversario de casados.
Que yo recuerde jamás me pregunto por mi familia, solo vio una foto que tengo en el escritorio, en la repisa de arriba, es la foto de mi vieja cuando era joven, pensó que era alguna ex novia mía, es linda mi vieja.
Mi viejo es militar, un jodido, pero buen tipo, yo lo admiro y lo quiero mucho, aunque no lo vea muy seguido, es que en la ciudad una hora son cinco minutos, el tiempo no rinde, caminas como un robot programado para hacer las cosas que tenes que hacer y nada más. Me acuerdo, cuando estaba en Chivilcoy, era otra vida, totalmente diferente, desde la gente hasta las calles, hasta el cielo cambiaba, todo. Allá podías detenerte a mirar las nubes, a ver el suave movimiento de los árboles, sentir el pasto, acá en la ciudad esas cosas no se deben hacer, están prohibidas. Uno mira el cielo y solamente piensa en suicidarse.
Se padece mucho la falta de oxigeno, el clima turbio apestado de carteles, la velocidad en que camina la gente, la falta de comunicación, es asquerosa, repugnante ver como todos esos seres pasan caminando, se chocan, se miran, se hablan y no pueden sentirse ni un poco, ni siquiera darse cuenta de la porción de materia que ocupan en el espacio. Son como espectros, todos esperando a que les ocurra algún accidente, siempre caminan pensando que hoy será su ultimo día, con miedo, y los más colgados, andan con música, evadiendo la realidad, escuchando otro sonido que no es el mismo que los vio crecer.
Hermanos nunca tuve y siempre quise tener uno, debe ser hermoso, diferente, distinto, no sé me cuesta imaginarlo, pienso que el solo hecho de saber que es tu sangre, que salio del mismo útero que uno, de la misma capital de vida, debe ser magnifico.
Secretos, confidencias, el saber que nunca te va a cagar, no se, debe ser algo increíble.
Me hubiera gustado tener un hermano más chico, para poder enseñarle y mostrarle cosas que yo las viví, para poder decirle “no fumes, hace mal” así sea lo más pelotudo, me conformaría con decirle eso.
Después, los demás parientes, están en la suya, la familia se armo como en burbujas, fingiendo comidas, siempre, se los podía ver en sus caras que no se soportaban, la envidia de tener una familia mejor que la otra, por eso me aleje, así no son las familias, tienen que estar unidos, disfrutar de una comida como una bendición, como un regalo, disfrutar el estar todos vivos, eso es una familia, eso son los matrimonios, almas que luchan.



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Parte 4

Te quiero de mil modos

En cada noche, después de garchar como dos desesperados, como si el mundo se acabara, yo no veo la hora de que ella se vaya a la mierda, compruebo a través de esta experiencia personal que del odio al amor hay un paso, no sé si sera por que ella no va a dormir conmigo, y eso me genera una bronca, una impotencia increíble, o simplemente es que ya calme la calentura. Por suerte no se lo tengo que decir, siempre agarra sus cosas, se esconde en el baño y sale para decirme “Chau, te escribo en la semana”.
Siempre es igual, pero yo soy un gil, que cuando leo un mensaje de ella dejo todo lo que tengo que hacer, nunca le pude decir “No, hoy no, estoy cansado”, ni de mentira, no sé por que, la pasamos bien, tampoco voy a mentir, y muchas veces me puso mal que no se pueda quedar a dormir, nunca dormimos juntos. No conozco más que sus tetas y su culo. No sé su cara de dormida, no la conozco enojada, apenas la conozco vestida.
Y pienso en el marido, muchas veces se me paso por la cabeza la locura de ir a buscarlo al flaco y decirle “Tu mujer te caga”, o dejarle una nota en el auto, pero tampoco puedo hacerlo, yo no tendría que ir a decirle eso. Solo en una ocasión me puse mal, después del sexto día, cuando ella me dijo “Estoy casada, no te molesta ¿No?”.
Fueron unos segundos que mi cabeza me decía “mándala a la mierda, mándala a la mierda”, pero no pude, fue demasiada la atracción que sentí al verla ahí, con sus labios carnosos, sus tetas paradas, su cintura milagrosa, piernas largas, ¡que dichoso es su marido que la tiene todo el día!.
Igualmente su marido también la debe cagar, es hombre, pero yo siento como que le escupo el asado al garcharme a su mujer, lo siento así, si ella estuviera con una mina, no me jodería en lo más mínimo y eso que dicen que no hay nada peor que una mina te deje por otra mina, es verso, a los hombres eso no les molesta, duele más que te dejen por otro flaco, mucho más.
Mis ideales de a poco se fueron perdiendo, como también se evaporaron las promesas a mujeres que ya no están. Yo era de los que pensaban que jamás saldría como una mina que tenga novio o peor aun que este casada, siempre ese no sé que de quilombo en puerta, pero bueno, puedo dormir tranquilo, pensé que era más tortuoso.
Cuando ella se va, me dan ganas de gritar que la vida es hermosa, me queda una alegría de premio consuelo, premio en fin.
Quizás es el intervalo que me da la vida hasta que aparezca alguna mujer que realmente me ame, por momentos tengo miedos, varios miedos, de que ella se vaya o que un día venga y me diga que todo termino, que se cansó de mí.
Me sentiría vacío, calculo que un mes o dos, lo que lleva sanar una herida superficial. Pero seguro quedara su fantasma, y su reflejo en los ojos de otra mujer, como siempre pasa, y después de ese tiempo volveré a caer en otra mujer imposible. Otra que jamás va a estar conmigo, como suelo hacer.
Es lo que merezco, no nací rock star o modelo, no nací artista, no nací futbolista, nací oficinista, empleado de un banco de mierda, no puedo comprar un amor, no llueven mujeres hermosas, y a pesar de que hay tantas en mi barrio, a mi me gustan las del interior, y que le voy hacer si estoy perdido.
Siempre me mentí, y cuando veo a una mina de barrio, común, ni muy linda ni muy fea, ya la descarto por que no merece un tipo como yo, con tantos complejos a la hora de elegir a una mujer.
Ninguna mujer merece un tipo con ideales sólidos, por que ellas no dan nada a cambio para merecerlo.
El machismo es una enfermedad y es hora de que lo entiendan.



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Parte 3

La casada

Quizás ella a pesar de tener marido esta casada con el miedo. No pienso que realmente ella piense todo lo que dijo. Supongo que me lo dice para no lastimarme o tal vez por que en el fondo le doy un poco de lastima, muchas personas buscan formas de decir las cosas para que no suenen tan crueles, de esta forma lo esta logrando, de a poco voy perdiendo las esperanzas de que en algún momento ella quiera estar conmigo.
Me gusta, la quiero, no sé si en verdad la amo, supongo que no, amar a una persona implica muchas cosas que yo no las siento, es más, si ella me deja no creo que afecte a mi rutina, la mayoría venimos al mundo solos a pesar de tener familiares y amigos, la realidad es que estamos solos.
En mi casa estoy solo, en el trabajo también estoy solo, la rutina es estar solo, nunca experimente una convivencia y no se si en verdad estaría dispuesto a soportarla, creo que por amor si, pero sin amor no podría.
La casada es una tipa muy inteligente, como casi todas las mujeres, lo único que la diferencia de las demás minas es que ella sabe que es mujer, y comprendió que los hombres están desesperados por las mujeres. Que son capaces de hacer cualquier cosa, y eso la hace sentir una reina, el saber que todos estarán a su disposición con tan solo mostrar una teta, la hace inmortal e inmune a sentimientos que jamás conocerá.
Por eso me gusta la casada, por que soy hombre y pelotudo, por eso.
Los hombres nos damos cuenta de esas cosas pero nos hace quererlas aun más. Somos masoquistas y simulamos, constantemente simulamos que no pasa nada, que siempre estamos bien, que la vida nos sonríe, cuando en realidad la mayor parte del tiempo vivimos sufriendo.
Sí algún hombre dice que sufre por amor, es puto o es súper sensible, todo lo que a las mujeres no les gusta, un hombre sensible no es un hombre, el hombre jamás debe expresar sus sentimientos, por dos cosas: la primera, se gana otra especie de amor en una mujer, se gana un no sé que, una lastima subliminal, y la segunda es que se desnuda, pierde toda la armadura y pierde ese caparazón que lo hace hombre, la mujer comprende que lo tiene a sus pies y eso le da un punto más, como en los videos juegos, así tal cual, +1 de Hija de puta, y así suman.
Las mujeres de antes eran simples, que no quiere decir que eran boludas, no, eran simples, tenían sentimientos reales.
Igualmente soy un romántico, un jodido romántico, con todo lo que eso implica, desvelarse para escribir poemas que jamás entregare. Sufrir la espera del reencuentro, rogarle a los dioses que por fin una mujer tenga los ovarios puestos y me diga que realmente me quiere, la ilusión de que en un abrazo me diga que nunca la suelte, que quiera vivir conmigo, tantas cosas... cuanto hay que sufrir para que una mujer habrá los ojos.
¿Hay algo que perder? ¿No vale la pena? ¿Tanto es el miedo a sufrir que sobrepasa cualquier situación y persona?.



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Parte 2

El imbécil

—Ves lo que te digo, él me escribe que me extraña, y que esta preparando la cena.
—Pobre tipo —expulsé resignado.
—No, no te confundas, no es un pobre tipo. Es un gran tipo, por eso estoy con él.
—¿Y yo soy el pobre tipo?
—No, vos no me entendes ni un cuarto de todo lo que te quiero decir, sos hombre, no podrías entender lo que te dice una mujer sincera, creo que ningún hombre esta preparado para escuchar a una mujer sincera. ¿Vos tenés novia?
—No
—Vamos, la verdad.
—No, no tengo.
—Bien, ¿Por qué no tenes?
—Por que no me gusta estar atado a las personas y por que en general, todas me cagan.
—Si todas te cagan es por que deberás ser muy celoso, posesivo, caprichoso, todo lo malo.
—Depende, quizás eso no es tan malo.
—Sí, es malo, si mi marido fuese así, ya lo hubiese dejado hace rato.
—Tu marido es un imbécil.
—¿Por qué?
—Por que no merece una tipa como vos. Y otra cosa, en algún lugar del planeta tierra debe existir una mujer que se anime a jugarse por completo y a ser fiel en todos los aspectos. Y mientras esa mujer exista yo la voy a buscar, y no pienso parar hasta encontrarla, así tenga que vivir sufriendo.
—Sos un amor.
—Sí, un amor no correspondido para ninguna.
—Tampoco te tires abajo, alguna debe andar revoloteándote.
—Sí, minas sobran, pero son todas iguales, vos por lo menos, aunque no comparta tu pensamiento sos diferente a las demás y quizás por eso estoy con vos. Si yo te contara mis antecedentes amorísticos me pegarías por idiota. ¿Sabes lo que es enamorarte de tres personas iguales que simplemente cambian el nombre, llegar a la noche y saber que en un mes, como mucho, te van a dejar?.
Por que son iguales, las mujeres, llega un punto en que son todas iguales, aunque me putees por machista. O yo soy un pelotudo que siempre se equivoca.
—No te equivocas Javi, eso es lo que vos pensas, no es así, estas descubriendo nuevas mujeres, ganas o perdes, yo a mi esposo lo encontré de casualidad y si el no me deja yo no lo pienso dejar.
—Ves, es lo que yo digo, tu marido es un imbécil.
—¿Por?
—Por que algún día te va a dejar.

Luego de esa situación de careo en un juicio en que ella intenta salir ilesa, ajena a cualquier culpa, empecé a besarla y atrás quedaron las diferencias, comprendí que no se puede saltar al vacío por nadie, que nunca es justo el amor, y que quizás ella tendría razón.


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